14/8/10

Acostumbrado a los imposibles / 1

Si algo define mi trayectoria es tratar de hacer posible lo imposible. Primero fue llegar, iba para médico, tenía que ser como mi tio el primero que salio de una familia de mineros y agricultores para a los 29 años ser doctor honoris causa por la Universidad de Sevilla. Nunca agradeceré lo suficiente lo que su ejemplo sirvió para mi, no le he contado que ahora con mi hijo repito sus palabras mientras le enseño a escribir con pluma y tintero, como el hacía las tardes de verano conmigo en la azotea de casa, mirando el descampado al atardecer. Pero otro día hablaré de mi infancia cuando sea más mayor y me toque.
Como digo iba para médico y la rebeldía de la juventud, despues de toda mi pubertad y adolescencia leyendo las revistas de "JANO" y la "Merck" que llegaban a casa, me hizo abandonar los estudios. Primero por la lucha que en cada cambio de grado debía tener mi tio Julian con el Ministerio de Educación, para que me dejaran acceder a pesar de no tener la edad, siempre teniamos que esperar cuatro o cinco meses a que llegara la carta ministerial que dijera que había superado los estudios anteriores y por tanto debían matricularme oficialmente. Así a la entrada en el colegio, así a la entrada en el instituto. Siempre llegaba el primer año de cada tramo a final del curso a clase, sin conocer a los compañeros, práticamente a examinarme en los finales. Y sí, lo sacaba en Junio, pero cada esfuerzo quedaba grabado en mi conciencia. Sabía que algo fallaba en el sistema. Luego impusieron el tercero de BUP, me enfadé mucho con mi madre el dia que lo anunciaron. Cuantas broncas injustas tuve entonces con ella. Pero en aquel momento recordaba sólamente, la discusión en mi casa cuando tenía 9 años y mi tio Julián le decía a mi madre que tenia que matricularme en el bachillerato antiguo y no en la nueva EGB y oía las palabras de mi madre, porque con 10 años me veía muy pequeño para salir del colegio e irme al Instituto. Ahora que soy padre la entiendo, a mi tambien me daría cosa, pero entonces supe que nunca terminaría en este sistema que se dedicaba a alargar la vida de estudiante para retrasar la llegada a las listas de paro. Un sistema diseñado para crear un pais para viejos. Y efectivamente tras un año de huelgas, de luchas, de escritos ministeriales, de apoyo a los sindicatos a favor del Estatuto de los Trabajadores para que ellos nos apoyaran a nosotros cuando lo consiguieran lo que no hicieron (mi único pácto con la politica y el inicio de mi salida de ella) el 3º de BUP se impuso y viendo como los que estaban estudiando el plan antiguo hacían el PREU y pasaban a la Universidad, sentía que me robaban robaban un año de mi vida. Terminé dejándolo justo el día anterior a los exámenes finales, hablé con los profesores, les dije que no creía en lo que estaba haciendo y que adios. De nuevo broncas con profesores-amigos, pero no me presenté. A pesar de lo cual algunos me aprobaron sin pasar los exámenes del cuarto trimestre, no se como lo hicieron, no era esa mi intención pero lo cierto es que esa tontería de aprobarme algunas asignaturas, me hizo recapacitar y me terminé presentando en septiembre a las suspnesas, eso sí, me negué a estudiar iba como en una loteria, si me aprueban bien y me aprobaron, bueno me quedaron dos que saque luego. Pero ya habia decidido que no seguiría lo que marcaban las normas y que la medicina, supongo que por la fractura y distanciamiento posterior que esta decisión provocó con mi tio y mentor, se había acabado definitivamente.
Seguiré en otro momento.