3/7/11

Decisiones acertadas

A pesar de los siete años que me lleve vinculado al Ayuntamiento desde mi puesto en el Botánico, no conozco a casi nadie de los funcionarios del mismo. Pero sí a los de Medioambiente. Por ello puedo decir que la decisión de devolver a Carmen Aguado al puesto de maxima responsable de Medioambiente, como la conocí en la etapa del concejal Carlos Zapico cuando iniciamos el desarrollo del Jardín Botánico hace 9 años, es una excelente noticia. Sí los demás puestos de responsabilidad, responden al mismo perfil de Aguado, de funcionaria honesta, trabajadora y, sobre todo, que sabe separar sus obligaciones y decisiones como funcionaria de las ideas politicas que pueda tener, me parece que el nuevo gobierno municipal ha hecho bien los deberes en esta primera semana. No es fácil separar la paja del grano y el gobierno de Carmen Morillon parece que tiene buen ojo para devolver los puestos de decisión a funcionarios que creen en una función publica al servicio de los ciudadanos y no basan sus decisiones en la lealtad a los favores políticos recibidos.
A Carmen Aguado la conocí durante un perido breve pero intenso. Llevó por parte del Ayuntamiento el contrato de la obra del Jardín Botánico. Y siempre mantuvo su papel acorde con sus responsabilidades. En una obra con una fecha de inauguración comprometida siempre se producen tensiones, alguna tuvimos los que la proyectamos  y dirigíamos con el Ayuntamiento, por cuestiones de plazos, de ritmo, etc, como siempre ocurre, pero precisamente por como se resolvían esos desencuentros, que se producen en todas las obras, es por lo que puedo decir que fue una gestora eficaz y que, también, gracias a su trabajo se culminó con éxito el botánico. Al suyo y, en justicia, al de Carlos Zapico sin cuyo constante apoyo el Botánico no hubiera visto la luz.
Luego le fueron retirando responsabilidades y la relegaron a la jefatura de servicio de Protección Ambiental. La volví a ver escasamente en algun acto en el Botánico.
Hay muchos otros nombres que participaron desde sus puestos de funcionarios dandolo todo porque se culminara con éxito el proyecto del Botánico, como Luis Alemany y sus técnicos de la EMA, que convirtieron en realidad nuestra propuesta de que el agua de riego no malgastara agua potable, posibilitando la acometida al anillo de agua bruta que instalamos en el jardín, por poner un sólo ejemplo.
El Ayuntamiento de Gijón cuenta con muchas personas válidas sin las cuales esta ciudad no habría alcanzado el lugar que tiene y estoy seguro que este equipo de gobierno sabrá rescatarlas para que vuelvan a poner todo su conocimiento y colaboración al servicio de la ciudad.