7/9/10

Apoyo Crítico a la Huelga General.

Por supuesto que estoy a favor de una Huelga General para mostrar nuestro rechazo a un Decreto que no sólo reduce los derechos de los trabajadores, sino que no soluciona los problemas de las empresas para facilitar la contratación, puesto que sólo facilita el despido. Un decreto por otro lado necesario, pero que tendría que ser consensuado con el resto de las fuerzas políticas y sociales y sobre todo tendría que ir enfocado a una reforma laboral en profundidad que elimine la maraña de contratos existentes y que obligue a la administración, primera empresa del pais y primera incumplidora de la legislación laboral, a dar ejemplo pagando en el tiempo legislado a las miles de pequeñas empresas que se las ven y se las desean para cobrar los servicios prestados poniendolas a los pies de los bancos.
La obligación de la administración de ser la primera en acatar la legislación debería ser la primera medida de todo decreto tendente a regenerar laboral e industrialmente este pais y eso no está recogido.


Pero soy muy crítico con una Huelga convocada a mas de tres meses de la toma de decisiones y que por tanto no va a servir para paralizar lo que se ha permitido aprobar, sin contestación en la calle.


Soy critico con el Decreto porque la facilidad para el despido no soluciona los problemas de financiación de las empresas, de ayudas a la creación de puestos de trabajo, de ventanillas únicas y apoyos a la inversión productiva, de exenciones fiscales para quienes aumenten las plantillas, de garantía del pago en plazo de los contratos  por los servicios prestados.
Apoya eso si, un despido libre subvencionado con las arcas del estado pero que abre la puerta a una dinámica de conflictividad social (a partir que el partido en el gobierno deje de ser el jefe de los sindicatos oficiales, claro) en las grandes empresas que tendrá consecuencias en los próximos años para el desarrollo de nuestro pais. En las pequeñas nunca tuvo el trabajador muchos derechos y tampoco apoyo sindical.


Pero el decreto no entra en cambiar el sistema de la función pública de raiz, la burocracia innecesaria, la eliminación de la fijeza para quien conculque la ley desde su puesto de funcionario de manera rápida e introduce un elemento con el que estoy totalmente en desacuerdo, cual es que la empresas de trabajo temporal sean los nuevos contratantes de los trabajos temporales de la administración, lo que va a eliminar de un plumazo las pequeñas empresas de servicio locales que venían en los ayuntamientos supliendo la carencia de planificación de nuestros funcionarios y políticos. Por contra ampara un régimen de autarquía, donde el político de turno, podrá sin ningun riesgo legal, contratar a quien quiera a traves de las ETT. Se vuelve a decidir, como en los pequeños pueblos rurales por los nuevos manijeros políticos: tu si, tu no; sin selección pública, sin garantias de imparcialidad y  sobre todo sin que la ley pueda inculparles de depotismo, serán las ETT intermediarias las responsables. Esto no va a mejorar un sector público mastodóntico y anquilosado, sino que los actuales contratos temporales en fraude de ley, típicos del mal hacer de nuestros políticos locales, dejarán de existir en favor de contratos firmados por empresas ajenas al servicio público, que se llevarán su comisión por ejercer su función de intermediario, pero que no generarán riqueza en la sociedad y terminarán acabando con el tejido empresarial local.
Por eso apoyo la huelga, pero creo que debemos ser críticos con los convocantes pues este retraso en la convocatoria, que no puede entenderse sino como un pacto con quienes les subvencionan.