La "parquizacion" de un espacio singular. 1/3
Hacia cuatro meses que no volvía al jardín botánico. Necesité este tiempo como catarsis para distanciarme del trabajo que ocupó mi vida los últimos diez años. Pensé que esta ausencia temporal me permitiría pasear de nuevo por sus caminos como un visitante más, ajeno al pasado y disfrutando del crecimiento de los árboles y arbustos que hacen a este espacio único. Me tuve que contener durante el verano para no acercarme uno de los fabulosos dias de sol que tuvimos y y disfrutar del ruido del agua en los canales de la Isla diseñados por Florencio Valdés, que volvieron a correr gracias al trabajo de restauración de Gonzalo Moris y su equipo de la Universidad.
Hacia cuatro meses que no volvía al jardín botánico. Necesité este tiempo como catarsis para distanciarme del trabajo que ocupó mi vida los últimos diez años. Pensé que esta ausencia temporal me permitiría pasear de nuevo por sus caminos como un visitante más, ajeno al pasado y disfrutando del crecimiento de los árboles y arbustos que hacen a este espacio único. Me tuve que contener durante el verano para no acercarme uno de los fabulosos dias de sol que tuvimos y y disfrutar del ruido del agua en los canales de la Isla diseñados por Florencio Valdés, que volvieron a correr gracias al trabajo de restauración de Gonzalo Moris y su equipo de la Universidad.
Pero no quería dejar de pasar antes de que el otoño tirara las hojas. Quería probar que había surtido efecto la distancia, aprovechar para tomar unas fotos de mis últimas intervenciones y disfrutar una vez más de un paseo por el botánico en su época de mayor esplendor: el verano.
Lo que vi sin embargo me llenó de desazón. Me lo habían comentado varios amigos que lo visitaron en verano, pero pensaba que sus críticas al estado en que lo encontraron eran adulaciones producto de la amistad. No podía dar crédito a que sólo a unos meses de mi marcha la situación hubiera cambiado tanto y menos cuando la plantilla se había incrementado de manera prácticamente permanente en unas 29 personas de trabajo temporal del ayuntamiento y que se hubiera consolidado un puesto de capataz municipal para realizar las labores de control de las empresas subcontratadas, cuando en mi época había que pelear porque el ayuntamiento mantuviera una media de 12 personas de apoyo con un máximo de 6 meses y sin capataz permanente para controlar estos trabajadores .
Lo que ayer vi afortunadamente se salvaba por el crecimiento de los árboles que tienen un año mas y van conformando el espacio laberíntico que imagine para perderse, pero el aspecto de suciedad y abandono a partir del Jardín de la Isla (las zonas que nadie visitaba según la concejala de medioambiente, porque estaban muy lejos), la falta de agua de los ingenios, estanques y fuentes, las intervenciones catetas que van convirtiendo un espacio singular en un remedo de cualquier parquecillo de provincias, los restos de escarda amontonadas durante el fin de semana, la ausencia de riegos necesarios para mantener las colecciones y otras cosas que me reservo para no comprometer a los trabajadores, que no tienen culpa de no recibir las instrucciones adecuadas, por parte del nuevo equipo municipal que dirige ahora el espacio, provocaron una indignación que no puedo dejar de expresar.
Algunos podrían pensar que esta situación me alegra, pero igual que uno sufre al ver como un hijo erra su camino por más que lo haya recorrido en contra de sus consejos, tampoco es agradable ver como lo que has ideado y cuidado durante tantos años hasta convertirlo en uno de los espacios singulares de Asturias, va camino de ser en un parque más, sin personalidad y con un coste de personal cada vez mayor que no redunda en beneficio para el jardín ni la imagen de la ciudad.
Ojalá esta crítica sirva para que trabajen más en la dirección correcta y lo devuelvan a los niveles que tenía antes de mi marcha, porque si no sólo me resta pensar que lo que pretende Dulce Gallego y su equipo de validos es, como las constructoras con los edificios históricos que adquieren para hacer pisos en su solar, dejarlo abandonados para que la opinión pública no vea otra solución que sacarlos de la gestión "autónoma" que tiene (léase su gerente), eliminar la empresa que lo gestiona y pasarlo a integrar en el dinosaurio de EMULSA, donde la Concejala y el Jefe de Parques y Jardines hacen y deshacen lo que quieren (contratos, subcontratos, cargos directivos, etc.). Claro que también pueden pretender que el deterioro sea tanto que necesite una restauración dentro de pocos años y volver como salvadores con sus "obritas y empresas" y que lo que costo 100 pase a costar 1000, como me ocurrió con el Jardín de las Américas de la Expo´92 de Sevilla, que acaban de restaurarlo y reinaugurarlo después varios años para invertir mas de diez veces el coste original de mi proyecto con la mitad de su superficie, cuando con un 5 % de lo invertido se hubiera podido abrir al público de nuevo.
A continuación muestro algunas imágenes actuales comparándolas con el estado anterior.
ESTADO ACTUAL (Septiembre 2010) / ESTADO ANTERIOR (Antes de Abril 2010) A solo cuatro meses de la nueva dirección, con mas del doble de personal de mantenimiento de jardines y dos personas en el control del departamento de mantenimiento.
- FUENTES y ESTANQUES.
Se han suprimido las fuentes y estanques. El visitante que paga su acceso merece ver en su esplendor el jardín. Costó mucho al anterior concejal D. Carlos Zapico proveer de una red de agua no potable al Jardín Botánico y proyectamos la red de fuentes y riego con esta red, proveniente de un antiguo sondeo abandonado de la EMA existente cerca del Jardín, precisamente para que eso no pasara. El coste del agua por tanto no es un argumento ya que sale del freatico y vuelve al freatico a traves de las filtración del terreno y las pérdidas calculadas de los estanques. Es sólo un coste energético que se amortiza con el precio de la entrada. El ahorro no compensa el deterioro de las instalaciones, pues a la pérdida de efecto estético se une el deterioro de las impermeabilizaciones y los equipos de bombeo sin uso, con un coste mucho mucho más alto de mantenimiento posterior cuando se quiera volver a poner en funcionamiento. No es un ahorro sino un costo dejar sin funcionar estas instalaciones. Los proyectos como este son globales. Se ha diseñado como un elemento único y funciona como un conjunto. Igual que al cuerpo humano si le quitas el sistema circulatorio muere, en este proyecto el agua no solo cumple una función estética e ideológica, mantiene el sistema hídrico de las colecciones, combinándose los drenajes para mantener un nivel de humedad capilar y ambiental adecuado en el conjunto de la vegetación tanto la introducida como la existente en el rio.
Estado ANTERIOR. Fuentes de la Factoria Vegetal. En Funcionamiento 4 veces al dia, 2 horas en total. |
ESTADO ACTUAL. Fuentes de la Factoria Vegetal. Septiembre 2010. |
Estado ANTERIOR. Cascadas de la Isla. Cascadas funcionando. |
ESTADO ACTUAL. Cascadas Jardin de la Isla. Helechos invadidos por zarzas y carex. Aspecto seco sin la humedad ambiental de las cascadas. |
Estado ANTERIOR. Piscina de la Isla con agua reclicándose. |
ESTADO ACTUAL. Piscina con agua estancada. Septiembre 2010. |
Estado ANTERIOR. Noria. Antes del verano se limpiaba y ajustaba el piston de bombeo para prevarar la época de más afluencia de visitantes. |
ESTADO ACTUAL. Noria sucia de algas y sin funcionamiento. Septiembre 2010 |
Estado ANTERIOR. Estanque de la Noria, agua circulando para mantener los arroyos del Boreal. Cascadas funcionando. |
ESTADO ACTUAL. Estanque de la Noria. Vegetación sobre el lecho deteriorando la impermeabiliazación de arcilla. Cascadas sin funcionar. El agua no fluye hacia el Boreal. |
Estado ANTERIOR. Estanque de la Cueva. Cascada y lámina de agua manteniendo el nivel mínimo. |
ESTADO ACTUAL. Estanque de la Cueva. Sin lámina de agua a excepción de algunos charcos de agua estancada. Cascada de la cueva sin funcionar. Septiembre 2010 |
ESTADO ACTUAL. Estanque de la Cueva. Charcos de agua estancada. Septiembre 2010. |
Estado Anterior. Azud del Estanque de la Cueva. Tras una lluvia con el estanque lleno el azud volvía a realizar su función de cascada. |
Estado ANTERIOR. Torrente del Hayedo. Sistema de niebla artificial funcionando. |
ESTADO ACTUAL. Torrente del Hayedo colonizado por malas hierbas. El sistema de niebla está funcionado pero no hay niebla porque no se limpian los emisores. Es decir no se ahorra nada ni se mantiene el efecto estetico ni la humedad ambiental necesaria para el hayedo.
|